Escuchando de Dios | Disfrutando La Vida Diaria
Muchas personas perciben la guianza divina como un evento sobrenatural dramático, lo cual puede llevarles a perderse la voluntad de Dios. Sin embargo, la clave para escuchar a Dios y cumplir Su destino radica en la obediencia constante en los asuntos más pequeños y cotidianos. Si un creyente no obedece a Dios en las cosas pequeñas, probablemente nunca lo escuchará en las grandes.
Esta enseñanza esencial revela que el entrenamiento espiritual para un gran ministerio, o para la manifestación del propósito divino, se lleva a cabo en la escuela del Espíritu Santo, justo donde usted se encuentra, en la vida diaria, ordinaria.
1. La Verdad del Ministerio: Más Allá de la Plataforma
Es fundamental superar la mentalidad de que el servicio a Dios solo cuenta si se realiza en una plataforma o en un gran ministerio de viajes.
- Llamado Universal: Cada individuo cristiano es llamado al ministerio.
- El Trabajo Real: Honestamente, la mayoría del trabajo que debe ser hecho en el mundo se realiza de a uno por uno, por personas que están en sus trabajos, en el mundo de negocios o en la tienda. La gente más necesitada rara vez viene a la iglesia.
- Ministerios Fundamentales: Todos los creyentes tienen el ministerio de intercesión (orar por otros) y el ministerio de reconciliación (ser intermediario para traer a los perdidos de vuelta a Dios).
- Contentamiento como Misión: Dios puede llamar a algunas personas a ser ejemplos de contentamiento y ánimo dentro del cuerpo de Cristo.
Si usted está llamado a un ministerio grande, es maravilloso, pero nunca podrá hacerlo si no comienza a hacer las “cositas” que Dios le pide; esto es parte indispensable del entrenamiento.
2. Entrenamiento de Excelencia: La Obediencia en los Detalles Pequeños
Dios utiliza los escenarios más normales—como el supermercado o un hotel—para examinar nuestra actitud y nuestra disposición a hacer cualquier cosa que Él pida, sin que tenga que ser algo grande para estar dispuestos a hacerlo.
La oradora, antes de su ministerio mundial, tuvo que aprender lecciones profundas en el supermercado que le ayudaron durante años.
Ejemplos de Pruebas de Integridad y Obediencia:
- El Carrito del Supermercado: Tomó dos años para que la oradora llegara a ser plenamente obediente en regresar el carrito del supermercado a su espacio marcado. Dejarlo rodar para golpear otro carro era un ejemplo de vagancia e indiferencia, a pesar de que tomaría menos tiempo regresarlo a su lugar.
- Devolver Artículos al Lugar Correcto: Al comprar con presupuesto apretado, a menudo sacaba artículos del carrito (como una lechuga) y los dejaba en cualquier pasillo de la tienda, en lugar de regresarlos al área correcta (vegetales o lácteos). Dios le instruyó: “Regrésalo, ponlo dónde lo tomaste”. No le importaba que alguien más tuviera que limpiar su lío, lo cual era un reflejo de su actitud.
- Honestidad y Cupones: A pesar de haber sido cristiana por mucho tiempo, tuvo que enfrentar la convicción por violar el límite impreso de cupones, usando a sus hijos para comprar más pollos de los permitidos. Sintió temor en la fila de que el cajero se diera cuenta, lo cual le enseñó una lección clave: si siente que tiene que esconder algo o que está haciendo algo mal, significa que está mal.
- Integridad Financiera: Devolver el cambio incorrecto o excesivo dado por un cajero es un examen de honestidad.
- Excelencia en el Servicio: Dios le enseñó a apagar las luces al salir de un cuarto de hotel (aunque ella pagó la cuenta), ya que la forma en que trata a los demás es una semilla que regresará a ella. También le instruyó a recoger la ropa que otros dejaban caer en las tiendas, con la reflexión: “¿Te gustaría que algún día alguien recogiera tus líos?”.
La desobediencia en estas “cositas” puede crear un problema con el que tendremos que lidiar luego. Cualquier cosa que Dios se moleste en decirle que haga es grande e importante.
3. Claves para Oír la Guía de Dios (El Conocimiento Ungido)
Oír a Dios no siempre es sobrenatural. Muchas veces, la forma en que Dios nos habla es más normal de lo que pensamos.
- El Saber Interno: Una de las formas principales en que Dios nos habla es cuando simplemente sabemos lo que debemos o no debemos hacer, sin necesidad de explicaciones complejas. Este conocimiento se da en el corazón.
- Direcciones Ungidas: Una misionera que hizo grandes obras dijo que recibía “direcciones ungidas”. Se trata de una idea que viene con un sentimiento especial que se siente diferente a una idea normal.
- Comodidad en el Espíritu: Cuando usted está caminando con Dios y hace lo que Él quiere, “se siente cómodo”. Nos gusta la ropa cómoda, y a Dios le gusta que estemos cómodos en nuestra relación con Él. Es vital probar varias cosas (ideas, mensajes) para ver qué se siente correcto y cómodo antes de dar un paso grande.
- La Voz que Viene de Adentro: Generalmente, cuando oímos a Dios, la guía no viene de arriba, sino de adentro de nosotros.
- Estar Quieto: La Biblia dice: “Estad quietos y sepan que yo soy Dios”. Mucho de ese conocimiento es una clase de conocimiento en el corazón que se obtiene en la quietud.
4. Obstáculos a la Guía Divina: Actitud y Enfoque
Dos “pequeñas zorras” que dañan la viña e impiden oír a Dios correctamente son la actitud negativa y la queja.
- La Trampa de la Atención: A veces queremos decir algo (una monería o algo chistoso) solo para llamar la atención hacia nosotros. La madurez se acelera cuando analizamos honestamente nuestra motivación detrás de lo que hacemos.
- Cese la Queja: Si alguien pudiera terminar un día entero sin quejarse, sería un milagro asombroso.
- La Integridad es un Examen: El mundo está en un lío porque muchas personas no saben lo que es la excelencia y la integridad. El creyente debe buscar ser la clase de persona que Dios quiere que sea, obedeciéndole con corazón de niño.
- Entrenamiento Continuo: La obediencia en lo pequeño es un entrenamiento constante que nos une más a Dios en comunión cercana.