Derrotando Gigantes – Parte 1

La Guerra Espiritual es una realidad fundamental para el creyente, aunque a menudo es el tema menos enseñado en la iglesia evangélica. La falta de enseñanza sobre las tácticas de Satanás y cómo él nos ataca causa que mucha gente perezca por falta de conocimiento. Para experimentar la victoria sobrenatural y cumplir el destino trazado por Dios, el creyente debe identificar al enemigo, enfrentar el temor y moverse con coraje, incluso cuando los obstáculos provienen de fuentes inesperadas.

El diablo hará cualquier cosa para robarle el gozo, hacerle miserable, impedir que sepa quién es en Cristo e impedir que cumpla su destino.

1. El Enemigo Oculto: Tácticas de Satanás y la Batalla de la Identidad

La guerra no se libra contra personas, sino contra fuerzas espirituales. Es crucial identificar la fuente real de los problemas para evitar pelear la batalla equivocada.

El Engaño a través de Seres Queridos

Una de las formas más sutiles y dolorosas en que Satanás ataca es usando personas que realmente nos aman, incluso cuando ellas no se dan cuenta de que están siendo usadas por el enemigo.

Este ataque ocurrió entre Jesús y Pedro. Cuando Jesús reveló que era tiempo de ir a Jerusalén para sufrir, Pedro lo reprendió, diciendo: “Oh no, Señor, esto nunca debe pasarte a ti”. Jesús, sin embargo, reconoció inmediatamente la fuente del problema, mirando a Pedro y diciendo: “Apártate de mí Satanás. Tú eres una ofensa, un impedimento y estás en mi camino”.

El principio aquí es claro: el diablo trata de usar a otros, a veces con buenas intenciones (como preocuparse por Jesús para que no sufriera), para prevenir que hagamos la voluntad de Dios.

La Trampa de la Aprobación

El enemigo utiliza especialmente a aquellas personas cuya aprobación usted más desea. Si alguien no lo aprueba y a usted no le importa, es fácil ignorarlo. Pero cuando es alguien que realmente le importa, esa es la persona que el diablo intentará usar para disuadirlo.

Si su objetivo principal es la popularidad con las personas, deberá olvidarse de hacer la voluntad de Dios en su vida, porque nunca sucederá. El Apóstol Pablo afirmó: “Si yo tratara de ser popular con la gente, yo no sería ahora mismo un apóstol del Señor Jesucristo”.

La Verdadera Guerra Espiritual

La batalla real no es contra carne y sangre, sino contra principados, potestades y maldad en lugares altos. Estos malos espíritus moran en la atmósfera y harán cualquier cosa para impedir que el creyente sepa quién es en Cristo y cumpla su destino.

2. Derrotando al Temor: La Herramienta Maestra del Diablo

El temor es la herramienta principal que Satanás usa contra la gente. Mientras que Dios desea que tengamos fe (por la cual recibimos Sus bendiciones), recibimos del diablo por medio del temor.

Fe como Única Arma contra el Temor

La única forma de vencer el temor es a través de la fe. La Biblia dice que Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino un espíritu de poder, amor y sanidad mental (autocontrol).

El mandato bíblico “No temas” (que, según se ha oído, aparece 365 veces en la Biblia) no significa que nunca sentiremos temor. Significa que, al sentirlo, no debemos correr. Debemos ser firmes y seguir hacia adelante.

El valor es, en esencia, el movimiento hacia adelante en la presencia del temor.

Actuar a Pesar del Temor

No se debe permitir que el temor rija la vida. A veces, para avanzar, es necesario estar dispuesto a estar mal solo para ver si pudiera estar bien.

• Liderazgo con Agallas: Ser un buen líder toma mucha agallas (coraje). Es preferible tratar y fallar que vivir en una pequeña zona segura donde nunca se cometerán errores.
• El Ataque del Progreso: Cada vez que intente progresar en su vida, el diablo intentará asustarle con la pregunta: “¿Qué pensará la gente?”.

Si usted está a punto de tomar un paso que lo guiará a un asombroso nuevo capítulo de su vida, no se sorprenda si el diablo intenta disuadirle, incluso usando personas queridas. El mandato es: “No viva su vida con temor, hágalo aún con temor”.

3. Persistencia y Fidelidad: La Clave para Desbloquear el Destino

La fidelidad en las pequeñas tareas y la persistencia ante el fracaso son vitales para alcanzar el éxito a largo plazo.

El Valor de los Pequeños Comienzos

No se puede menospreciar el día de pequeños comienzos, ya que es ahí donde se prueba su fidelidad. Aunque la visión sea grande, la realización a menudo requiere empezar con cosas pequeñas y poco emocionantes.

La Batalla de la Autoconfianza

La oradora relató una experiencia en Florida donde, a pesar de tener una gran visión para su ministerio de casetes, el recuerdo de un fracaso anterior la hizo sentir tanto temor que, al hablar en una conferencia de mujeres ante 900 personas, lo único que salió de su boca fue un “ruidito”.

En ese momento de crisis, el diablo le gritaba: “¿Qué haces aquí? ¿vas a ser una necia?”. Ella tuvo que tomar una decisión: huir o “cabar en lo profundo” y tratar una vez más. Su persistencia y determinación en predicar el taller (Gálatas 3:1-3) resultó en victoria, vendiendo hasta el último mensaje grabado.

Nadie llega a un lugar de éxito sin haber confrontado el temor.