Santiago Parte- 2 | Disfrutando La Vida Diaria

• ¿Me escuchan? nuestro poder sobre el enemigo. De hecho, le diré que mientras más camine en obediencia, menos el enemigo podrá hacerle algo a usted, excepto tal vez tratar de agobiarlo. ¿Sabe usted que tiene un enemigo? ¿Habrá alguien en el edificio que lo sabe? ¿Sabe, yo fui a la iglesia por años y ni siquiera sabía que el era real? Mire, yo pensaba que era un personaje de Halloween que salía con el tridente y pijamas y una cola larga.
• Yo nunca oí nada acerca del en la iglesia. Y déjeme decirle algo, él está vivo y activo en el planeta Tierra y es la fuente de nuestros problemas y hay que saber cómo lidiar con él. Resistan al y él huirá. Pero primero tiene que someterse a Dios. Acérquese a Dios y él se acercará a usted. Dios nunca está más de un pensamiento de distancia.
• Reconozcan que son pecadores. Limpien sus manos sucias. entiendan que han sido desleales individuos que flaquean con intereses divididos y purifiquen sus corazones de su adulterio espiritual. Ahora, esto no significa que no puede disfrutar de otras cosas y tener otros intereses, pero Dios debe ser primero. Eso significa que él debe ser el primero en tiempo en conversación, primero en nuestros pensamientos, primero en las finanzas, primero en cada decisión que tomamos.
• Si pone a Dios primero, nunca se encontrará en el último lugar. Mientras se acerca a Dios, debe estar profundamente penitente y afligido. Aún llore sobre su deslealtad. Deje que su risa se convierta en aflicción y su alegría en desaliento y verdadera vergüenza por sus pecados. Ahora, esto, mire, no significa que la pasamos por ahí siempre pensando que somos terribles, pero pienso que es una exhortación para tomar al pecado en serio.
• Tómelo en serio. Mire, sabe, la mitad del tiempo ahora el mundo ni llama el pecado pecado. La mitad de las cosas que la Biblia dice que son pecados son adicciones, enfermedades, aflicciones. Amén. Vea, el peligro más grande que tenemos es el acercarnos al mundo y alejarnos de Dios.
• No podemos pensar como ellos piensan, ni hablar como ellos hablan, ni actuar como ellos actúan. No podemos creer lo que ellos creen. Tenemos algo superior y es la palabra de Dios. Y yo continuaré gritando desde las alturas mientras Dios me dé una voz que esto es la verdad y que cualquier cosa que no está de acuerdo con la palabra es una mentira.