Recuperemos la gloria divina (Jue. 1:1-2)
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Bienvenidos a El amor que vale. Alcanzando personas para Cristo, alimentando y desafiando a los cristianos en su diario Caminar con Dios. Este es el ministerio de predicación y enseñanza del pastor, maestro y autor Dr. Adrián Rogers, tocando vidas alrededor del mundo al proclamar las buenas nuevas de que Jesucristo es el amor más grande.
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[Música] Bienvenidos a El amor que vale. La nación de Israel nació de la mano de Dios en una llama de historia. Yo creo que nuestra nación en los Estados Unidos ha sido bendecida por Dios. Así como otras naciones del mundo también han sido bendecidas por Dios. Pero tal como una persona puede perder su gloria, una nación puede perder esa gloria, el libro de Jueces nos dice cómo Israel fracasó, se alejó de Dios y perdió la gloria.
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Estudiaremos el libro de Jueces bajo este tema. Recuperemos la gloria divina. Acompáñenos. Oro que todos podamos aprender las lecciones dadas. en el libro de Jueces. Que Dios nos bendiga al estudiar juntos. El libro de Jueces no es un libro alegre, es uno triste, pero el libro aún ofrece esperanza. Es un libro que nos dice cómo Dios bendijo la nación de Israel y cómo Israel luego perdió su gloria.
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Israel tuvo una herencia gloriosa. Dios había hecho un milagro para Israel. Por el poder de Dios, Israel rompió con las cadenas atormentadoras de la esclavitud. Israel había salido de Egipto y Dios les había dado la tierra prometida, la tierra que fluía leche y miel. Y Dios les había dado libertad, liberación, como Dios le ha dado a este país y muchos otros países.
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Más el pueblo de Israel no apreció su milagro, su herencia, las bendiciones de Dios. Dios mismo se había dado a ellos. Ellos tenían un Señor. Dios les había dado Canaán, tenían un territorio. Dios les había dado sus mandamientos. Tenían una ley. Pero ellos rechazaron al Señor. Ellos desobedecieron la ley, profanaron la tierra.
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Y Dios tuvo que juzgar a este pueblo que había sido tan bendecido. Eso me recuerda tanto a mi nación porque la comparación es impresionante. Dios ha bendecido esta nación. Lo dije hace poco, ninguna nación ha tenido un inicio tan cristiano como América. Pero ahora América, debemos admitir que hemos perdido nuestra gloria.
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esta nación y digo con un corazón quebrantado, olvidado a Dios, sí, aún tenemos religión, sí, todavía tenemos una cultura más todo eso es como naftalina, como poción repugnante que esconde los disfraces de la muerte y la decadencia en que vivimos hoy. Y a menos que algo suceda, quizá algún día un historiador escriba acerca del surgimiento y la caída del imperio norteamericano.
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Le invito a abrir el libro de Jueces, capítulo 1, versículos 1 y 2. Aconteció después de la muerte de Josué, que los hijos de Israel consultaron a Jehová, diciendo, “¿Quién de nosotros subirá primero a pelear contra los cananeos?” Y Jehová respondió, “Judá subirá.” La palabra Judá significa alabanzas. Judá subirá.
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He aquí que yo he entregado la tierra en sus manos. Dios bendijo a esta gente y bajo Josué y con el liderazgo de Judá salieron y conquistaron la nación de Canaán. Fue un regalo de Dios y él les entregó el territorio en sus manos. Deseo que hoy estudiemos tres puntos. Primero, su pasado. Fueron días de conquista gloriosa.
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Dios le dio a Israel un territorio. Permítame hacer una comparación. Por ejemplo, Dios nos ha dado un territorio y sé que algunos historiadores revisionistas quieren volver a escribir nuestra historia dejando por fuera la herencia cristiana, mas no pueden. Tal vez muchos recordamos a Patrick Henry, el famoso y elocuente orador estadounidense.