Señor, bendice hoy mi vida entera
Querido Dios, gracias por acompañarme y sostenerme en este día. Tu mano ha estado sobre mi vida durante toda esta semana, y por eso estoy profundamente agradecido. Ahora que me preparo para descansar, vengo a Ti con un corazón que a veces se siente cargado. La vida puede ser difícil y, en ciertos momentos, el camino parece oscuro y no sé cuál será mi siguiente paso.
Pero Tu palabra en el Salmo 18:28 dice: “Tú, Señor, mantienes mi lámpara encendida; mi Dios convierte mi oscuridad en luz.” Gracias porque Tú eres mi luz en medio de la dificultad.