Oración de la Mañana – Viernes 27 de Junio de 2025
Dios todopoderoso, gracias por tu inmenso poder y tu misericordia inagotable. Hoy me concedes el regalo de despertar con salud, paz y esperanza. Te agradezco por la luz de este nuevo día, por el don de la vida y por la oportunidad de comenzar de nuevo en tu presencia amorosa.
Señor amado, te doy gloria por tu amor constante y por la fuerza que me das para vivir este día con propósito. Aunque enfrente tentaciones, creo firmemente que con tu ayuda podré superarlas. Quiero honrarte con mi vida y ser testimonio vivo de tu presencia.
Confío en que tu poder me animará a creer en mí, en los que me rodean, y sobre todo en ti, mi Dios y Señor. Gracias porque tus promesas se cumplen en mi vida y porque nada puede separarme de tu amor. Pongo mi vida en tus manos: recibe mis fuerzas, renuévalas y lléname de valor para enfrentar cada prueba.
Padre celestial, hoy más que nunca necesito tu amor y tu compañía. Dame confianza para empezar este nuevo día con fe. Ayúdame a guardar en mi corazón lo bueno del pasado, aquello que le dio valor a mi existencia. Permíteme reconocer en el presente los signos de tu amor y mirar al futuro con esperanza, confiando en tus promesas de victoria.
No permitas que quede atrapado en mis errores o que me angustie por lo que aún no ha llegado. Enséñame a vivir plenamente este día, contigo a mi lado. Dios, fuente infinita de amor, te doy gracias por permitirme comenzar de nuevo con mayor sabiduría.
Gracias por nunca rechazarme ni olvidarte de mí. Gracias por tu paciencia y por la confianza que siempre has depositado en mí. Padre, dame fortaleza para seguir avanzando en mi camino. Anhelo conocerte más cada día y aprender a vivir tu amor con plenitud. Que tu infinita misericordia transforme mi corazón endurecido en un corazón sensible y lleno de vida.
Acompáñame en cada batalla diaria. Hazme sentir tu presencia constante, dándome la fuerza que necesito. Que tu amor y tu apoyo me sostengan en todo momento. Te pido valentía para no temer ante las grandes pruebas, sino enfrentarlas con la certeza de que, contigo, puedo superarlo todo.
Dios bondadoso, ayúdame a experimentar ese amor que sólo tú puedes dar, el amor que sana y renueva el corazón. Padre amoroso, que en medio de mis pruebas nunca olvide que tú jamás me abandonarás. Que este día tenga propósito, y que siempre recuerde las razones por las cuales debo seguir adelante y no rendirme.
Deseo que mi vida tenga sentido en tu santa voluntad, porque es allí donde reside mi verdadera felicidad.
Al reflexionar sobre mi vida y caminar contigo, empiezo a comprender la grandeza de tu amor por mí. Gracias, Padre mío, por tu amor constante y por cada bendición con la que hoy inicio este hermoso día.
Amén.
