La Guerra del Amor | Disfrutando La Vida Diaria
Este resumen aborda las advertencias bíblicas sobre el fin de los tiempos, la creciente amenaza del engaño, y la necesidad crítica de que los creyentes adopten el amor y el perdón como la forma más alta de guerra espiritual para preservar la unción y el poder de Dios en sus vidas.
El Peligro del Engaño en los Días Finales
Estamos viviendo en días extremadamente peligrosos y estamos, sin duda, más cerca del fin que cualquier otra generación anterior. Jesús advirtió sobre las señales en Mateo 24, comenzando con una advertencia crucial: “Cuídense de que nadie les engañe”. El engaño significa creer una mentira.
El diablo es la fuente del engaño. Una mentira, aunque no sea cierta, se convierte en nuestra realidad mientras la creamos. Por ejemplo, creer que un abuso pasado dañó permanentemente la vida de una persona y la condenó a una existencia inferior es una mentira.
La Biblia indica que el engaño que vendrá sobre la tierra será tan grande que, si Dios no acortara esos días, ningún hombre podría resistirlo. Es imposible asumir que se está por encima del engaño; por ello, se nos insta a velar, orar, vigilar y estar alerta.
La Ira de la Tierra y la Persecución Global
Las señales de los últimos días son evidentes:
- Guerras y Desastres: Se oirán de guerras y rumores de guerras, hambre y terremotos en varios lugares. Estamos viendo más desastres naturales hoy que en cualquier otro momento. El incremento del pecado hace que la tierra misma gima, clamando por la redención de los hijos de Dios, incapaz de soportar el peso del pecado y la incredulidad.
- Persecución: Los cristianos son ahora el grupo más perseguido en el mundo. Esta persecución está alcanzando a países fundados en la libertad religiosa, donde ahora todo tipo de religión tiene libertad, excepto el cristianismo.
- Apostasía y Odio Interno: En ese tiempo, muchos se alejarán de la fe. Lo más preocupante es que las personas se traicionarán y odiarán unos a otros.
La Crisis de la Iglesia: El Amor se Enfría
El verso 12 de Mateo 24 predice una de las señales más claras: “por causa del incremento de la maldad, el amor de la mayoría se enfriará”.
Actualmente, la iglesia está plagada de problemas que le restan poder, como el enojo, el odio, la contienda, el juicio, la crítica, el chisme y la falta de perdón y amargura.
- El Vínculo Crítico: Unción y Paz La unción de Dios (Su poder y presencia) es tan preciosa que la necesitamos para todo: predicar, criar hijos e ir y volver del trabajo. Sin embargo, la unción habita donde hay paz y unidad. Es imposible tener la unción de Dios y odiar a alguien al mismo tiempo.
El Perdón: Liberación Personal y Derrota del Enemigo
La falta de perdón es uno de los mayores problemas que existe hoy. La gente se odia por el color de su piel, por la iglesia a la que asisten, o por razones que ni siquiera comprenden.
Si el dolor o la ofensa perduran, el creyente debe oír el mensaje de perdón, porque no lo ha entendido aún.
- Perdonamos por Beneficio Propio: Dios nos dice que perdonemos y que amemos a nuestros enemigos, no porque ellos lo merezcan, sino porque esta acción le permite a Él trabajar. Cuando Dios obra en algo, Él va a ganar.
- Cerrar la Puerta al Diablo: El perdón es esencial para evitar que Satanás tome ventaja de nosotros. No perdonamos porque sea fácil, sino porque no queremos que el diablo tenga una puerta abierta a nuestra vida.
- La Deuda de Dios: Jesús murió por nosotros, y nadie nos ha maltratado más de lo que nosotros hemos maltratado a Dios. Puesto que Él nos perdona una y otra vez, se espera que regalemos (ofrezcamos) ese mismo perdón a los demás.
Cada vez que permitimos que nuestros sentimientos se lastimen y nos ofendemos, estamos cayendo justo en las manos del diablo.
El Amor: La Forma Más Alta de Guerra Espiritual
Debemos darnos cuenta de que el conflicto que experimentamos es obra del diablo. La forma más alta de guerra espiritual no es el enojo o el resentimiento, sino el amor.
La única manera de vencer el mal es haciendo el bien:
- Amando a la gente.
- Dando, ayudando y sirviendo.
El amor que transforma vidas es algo que se puede ver, sentir, y tocar a otras personas.