La cruz – 1 P. 3:18 (Q1779)

•  Bienvenidos a El amor que vale. Alcanzando personas para Cristo, alimentando y desafiando a los cristianos en su diario Caminar con Dios. Este es el ministerio de predicación y enseñanza del pastor, maestro y autor Dr. Adrián Rogers, tocando vidas alrededor del mundo al proclamar las buenas nuevas de que Jesucristo es el amor más grande.
• Bienvenidos a El amor que vale. Gracias a Dios por la cruz del Señor Jesucristo. El apóstol Pablo dijo, “Lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, mi Señor.” La gente hoy usa una cruz de oro alrededor de su cuello, pero no fue en una cruz de oro que mi Señor murió, fue sobre una tosca cruz.
• La cruz puede ser para usted un simple símbolo, tal vez un cliché, pero le diré bajo la autoridad de la palabra de Dios que cuando aprenda el mensaje de la cruz y el poder de la sangre de Jesucristo, lo cambiará usted para siempre. El se burla de nuestra organización. Él se ríe de nuestra industria, pero le teme a la sangre de Jesús. Acompañen, por favor.
• Tome la palabra de Dios y busque conmigo. Primera de Pedro, capítulo 3, versículo 18. Qué maravillosa descripción tenemos de la cruz de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Más existe la pregunta, ¿cuál fue la razón de la cruz? ¿Por qué se necesitaba la cruz? se la puedo contestar con una sola palabra y esa palabra es pecado.
• El periódico de esta mañana hablaba sobre el vandalismo, las violaciones, los robos, las guerras, la pornografía, los desastres. Y cuando lee todo esto, usted nunca ve la palabra pecado. La vida es corta, la muerte es segura, el pecado es la maldición y Cristo es la cura. ¿Dónde está la cura? en la cruz del Señor Jesucristo.
• Por favor, escuche. Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados. ¿Y por qué la cruz? Cristo padeció una sola vez por los pecados. El justo, el justo por los injustos para llevarnos a Dios. ¿No es este un maravilloso versículo? un maravilloso versículo. Hay suficiente dinamita del evangelio en solo este para dinamitar el pecado, el odio, el dolor, la enfermedad de la vida de cualquier persona.
• Pero la dinamita debe ser encendida por la chispa de la fe. Deseo que hoy aprendamos exactamente cómo perdona Dios el pecado, cómo Dios se encarga del pecado. suponga que alguien viene y le da un puñetazo en la nariz. Después, suponga que un acto de compasión usted le dice a esa persona que le pegó, “Lo perdono.” Suponga que esa persona le contesta, “Oh, no, no hay necesidad de que me perdone. Yo ya me he perdonado.
• ” Luego, suponga que otra persona que presenció todo les dice, “Oh, ninguno de ustedes necesita preocuparse. Yo ya los perdoné ambos.” Más fue usted el que recibió el puñetazo en la nariz. Amigos, escuchen. Solo la persona que recibió el golpe puede perdonar. Entienda que el pecado es poner nuestro puño en el rostro de Dios y solo Dios puede perdonar el pecado.