La Bendicion
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Dios le bendiga. Qué alegría llegarte a su hogar. Si sea en nuestra área, por favor, venga ahí, participe en nuestros servicios. Le prometo que lo haremos sentir en casa. Gracias por vernos hoy. De nuevo, gracias por estar aquí. Me gusta empezar con algo gracioso. Supe una abuelita de pueblo.
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Ella salía a su porche delantero cada mañana y agradecía al Señor por otro día. Su vecino no creía en Dios y contestaba gritando, “Ese señor no existe.” Un día laó pedirle a Dios que le diera comida para la semana. Él se escurrió la mañana siguiente y puso comida enfrente de su porche. Ella se levantó y dijo, “Gracias, Señor, lo hiciste de nuevo.
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” Él se rió y se rió y dijo, “Dios no te dio la comida. Yo la puse allí dias, “Señor, gracias. Tú no solo me diste la comida, sino hiciste el pagar por ella.” Dígale con convicción. Esta es mi Biblia. Soy lo que dice que soy. Tengo lo que dice que tengo. Puedo hacer lo que dice que puedo hacer. Hoy recibiré la palabra de Dios.
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Confieso que mi mente está alerta, mi corazón está receptivo. Nunca más seré igual. En el nombre de Jesús, Dios le bendiga. Yo quiero hablar hoy de la bendición. Como padres tenemos la habilidad de impactar a nuestros hijos como nadie más podría. Aunque el papel de la mamá al criar y cuidar es vital e importante, sin la aprobación del padre y su afirmación, el hijo se sentirá vacío.
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Toda persona necesita la bendición de su padre. Muchos adultos aún luchan hoy con baja autoestima, trabajando todo el tiempo, intentando probar que son buenos, todo debido a la falta de afirmación de su padre. Su papá nunca les dijo, “Estoy orgulloso de ti.” Nunca los hizo sentir aprobados.
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Así que aún intentan dar la medida. Ganar esta aprobación que solo puede venir de un padre. Padres, tenemos algo que darles a nuestros hijos que nadie más puede darles. Otros pueden decirles lo grandiosos que son, los especiales que son, pero cuando usted se los dice conlleva una mayor importancia. Como padre tiene la autoridad dada de Dios para bendecir a su hijo.
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Cada vez que dice, “Estoy orgulloso de ti, te amo. Eres hermosa, Dios libera fortaleza hacia su hijo. Valor, confianza, seguridad no solo son palabras bonitas, es lo que la escritura llama la bendición. Está impulsando a su hijo hacia su destino y estamos ocupados. Es fácil desviarse o no estar de acuerdo con nuestros hijos.
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No hacen lo correcto. Cuando ellos se enderezen, seré mejor. Cuando no esté tan ocupado, pasaré más tiempo con ellos. Ojo, él sabe que soy orgulloso. Se lo dije hace 14 años cuando lo traje a casa del hospital. No necesitan oírlo una y otra vez. Usted es el padre. Usted lleva la bendición. No retenga su amor, su afecto, aprobación.
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Bueno, quizá usted no recibió esta bendición de su padre. Él lo estuvo cuando era niño o quizás estaba ahí, pero todo lo que hizo fue corregirlo, decirle lo que estaba haciendo mal. No le mostró afecto ni lo hizo sentir valioso. No deje que ese ciclo negativo pase a la siguiente generación. Usted puede hacer la diferencia.