Keys to Spiritual Advancement – Part 1 | Enjoying Daily Life
Este resumen y reescritura, optimizado para estándares SEO en español, se centra en las “Llaves del Avance Espiritual” destacando la necesidad de la responsabilidad personal, la obediencia valiente y el enfrentamiento directo de los problemas para liberar el poder de Dios.
La Naturaleza del Avance Espiritual
Un avance espiritual significa que usted se ha topado con un obstáculo que le impide hacer lo que realmente quiere, ser quien realmente quiere ser, o tener lo que realmente desea. La primera inclinación es orar para que Dios nos libre o nos ayude. Sin embargo, a menudo, cuando pedimos ayuda, realmente queremos que Él lo haga por nosotros.
Si le pide ayuda a Dios, debe estar preparado para oír cómo Él le guiará o dirigirá y debe estar dispuesto a hacer lo que Él requiera. Somos socios con Dios; Él tiene una parte, y nosotros tenemos una parte. Dios no hará toda la labor mientras nosotros estamos sentados sin hacer nada.
El Bloqueo Principal: La Culpa y la Irresponsabilidad
Una de las llaves fundamentales para un avance espiritual es dejar de culpar a otros y ser responsable. La naturaleza humana tiende a culpar a los demás por los problemas.
El Poder Engañoso de la Culpa
- Excusa para el Estancamiento: Si alguien sufrió abuso o fue herido por terceros (siendo robado, o que le mintieran), ese evento no debe convertirse en una excusa para quedarse así o para nunca mejorar. La gente carga el dolor toda la vida y lo usa como excusa.
- Dolor de la Admisión: Es doloroso para nosotros decir: “Fue totalmente mi culpa” o “Realmente me pesa”. El diablo hace que esto sea doloroso porque conoce el poder disponible cuando tomamos plena responsabilidad por nuestros actos.
- El Origen en el Jardín: La culpa comenzó con Adán y Eva. Cuando fueron confrontados por Dios, Eva culpó a la serpiente (“el diablo me hizo hacerlo”), y Adán culpó a Eva. Sin embargo, Dios asignó responsabilidad a cada persona involucrada.
Consecuencias de la Irresponsabilidad
La sociedad de hoy vive en un mundo donde nadie quiere tomar responsabilidad por nada. Nosotros, como creyentes, debemos ser diferentes. Las relaciones mejorarían enormemente si la gente dejara de culpar y tomara su parte en sus errores.
El Camino de la Obediencia Dura: Arreglar el Pasado
Aunque en Cristo somos nuevas criaturas y las cosas viejas pasaron, esto no significa que todos los problemas cambien de la noche a la mañana. Significa que somos hechos nuevo barro espiritual y estamos en una posición donde todo lo que Dios ha prometido a Sus hijos es una posibilidad para nosotros.
A veces, para lograr el avance, Dios requiere que el creyente enfrente cosas difíciles, haga sacrificios o revise y arregle cosas del pasado.
El Caso de la Restitución y el Temor
La oradora, en un tiempo de su vida, fue una ladrona al ser convencida por su esposo (un estafador y ladrón) de robar dinero de la compañía donde trabajaba.
- La Convicción: A pesar de tener grandes sueños y planes para su vida y ministerio, sintió que no podía tener eso colgando sobre ella si iba a seguir con Dios.
- La Obediencia de Sacrificio: Aunque sentía un tremendo temor de ir a la compañía y confesar lo que había hecho (y ser enviada a la cárcel), ella sintió que era lo que Dios le decía que hiciera. La obediencia en este caso era más importante que su miedo.
- La Recompensa Espiritual: Después de encontrar al nuevo jefe y confesar, ella no solo pudo pagar el dinero, sino que su obediencia tuvo un efecto poderoso en su vida espiritual, liberándola para hacer el ministerio que Dios le había encomendado. Si no lo hubiera hecho, aún estaría rezagada.
Lo que sea que Dios le pida hacer, no huya de ello; corra directo a ello y hágalo, pues a veces, mientras más duro es, más poder hay en ello para usted.