Invisible pero invaluable

•  Dios le bendiga. Es siempre un gozo llegar hasta su hogar. Si se en nuestra área, por favor venga, participe en uno de nuestros servicios. Le prometo que lo haremos sentir justo en casa. Gracias por vernos hoy. Y de nuevo, gracias por estar aquí. Me gusta empezar con algo gracioso.
• Supe un pastor y líder de alabanza que se llevaban mal y esto empezó a afectar los servicios. Un domingo el pastor habló de Cerdador. Después el lir de alabanza dirigió la canción Jesús lo pagó todo. La siguiente semana habló de no murmurar. El líder de alabanza dirigió, me gusta contar la historia. Otra semana habló de estar dispuesto a cambiar.
• El líder de alabanza dirigió, “No seremos oído.” El pastor se frustró tanto que anunció. Dijo a la congregación, “Jesús me trajo aquí y Jesús me está llevando.” El líder dirigió, “Qué buen amigo es Jesús.” Levante su Biblia, dígalo convicción. “Esta es mi Biblia. Soy lo que dice que soy. Tengo lo que dice que tengo.
• Puedo hacer lo que dice que puedo hacer. Hoy recibiré la palabra de Dios. Confieso que mi mente está alerta, mi corazón está receptivo, nunca más seré igual en el nombre de Jesús. Dios le bendiga. Quiero hablarle hoy de ser invisible, pero invaluable. Tengo un amigo gerente de equipamiento para un equipo profesional de basketbol.
• debe conseguir todos los uniformes, los balones, materiales de limpieza para el estadio antes de que llegue el equipo. Muchas veces aterrizan a medianoche y a las 2 de la mañana se va directo al estadio y logra instalar todo para el siguiente día. Estudia a cada jugador para averiguar que le gusta. hace un gran esfuerzo para ver que todo esté exactamente como quieren.
• Durante el tiempo de juego uno no lo ve. Las cámaras están en jugadores, entrenadores, son las estrellas. Ellos obtienen la atención. Hace poco comí con él y le comenté lo dedicado que es. Hizo esta afirmación. Soy invisible, pero sé que soy invaluable. Nadie me ve, pero sé que sin mí este equipo no sería lo que es. Solo una persona madura dice, “Estoy bien siendo invisible, estoy bien ayudándote a brillar.
• Estoy bastante seguro de quién soy y que estoy cómodo tras bambalinas haciendo mi papel. No frustrado porque no recibo el crédito, no celoso porque nadie habla de mí. Estoy contento haciendo a otros verse bien, quizás sea invisible, pero entiendo que soy invaloable. Cuando tiene este tipo de actitud, está sembrando una semilla.
• Cuando levante a las personas, cuando los haga verse bien, cuando sea tiempo de ser promovido, sea tiempo de brillar, Dios se asegurará de que alguien esté para levantarlo, para hacerlo verse bien. Pero debe pasar la prueba de estar contento cuando es invisible. Y pensamos, bueno, Joel, hago todo el trabajo en mi compañía y nadie me agradece.
• Nunca me dan ningún crédito, no me aprecian, no se preocupe. No trabaja para la gente, trabaja para Dios y él lleva la cuenta. Quizá no le agradezcan, quizás no le den el crédito. El ascenso no proviene de la gente, proviene del Señor. La escritura habla de que lo que da en secreto, Dios lo recompensará en público cuando está tras bambalinas, invisible.