Se llama Compañero del Sermón. Me ayuda a conectar aún más con los mensajes del Dr. Stanley. [música] Dr. Charles Stanley: El Hijo de Dios, el Señor Jesucristo dijo: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida, nadie viene al Padre, sino por mí. Por tanto, vayan por todo el mundo enseñando y predicando el evangelio a toda criatura, hasta lo último de la tierra”.
locutor: En Contacto, el ministerio de enseñanza bíblica del Dr. Charles Stanley. Hoy en el programa “En Contacto”, “El Espíritu Santo: Su presencia”. Dr. Stanley: Es imposible ser seguidor del Señor Jesucristo sin la presencia y el poder del Espíritu Santo. De hecho, es esencial para el andar cristiano y la obra que Dios nos ha encomendado, que tengamos la presencia y el poder del Espíritu Santo en la vida.
Él es parte vital de nuestra vida cada sencillo día como creyentes. Así, pues, si usted tiene una comprensión mínima de quién es el Espíritu Santo; si no tiene entendimiento real de su relación personal con Él, deseo animarlo a que escuche con atención no solo a este mensaje, porque es parte de una serie de mensajes titulada El poder del Espíritu Santo en la vida del creyente.
Y el primer mensaje fue “El Espíritu Santo: Su identidad”, ¿quién es? Es una persona, es parte de la Trinidad, es la promesa del Padre, es el poder en la vida de todo y cada creyente. Y el título del mensaje de hoy es “El Espíritu Santo: Su presencia”. ¿Tiene usted al Espíritu morando en su ser? Lo invito a buscar ahora Juan, capítulo 7.
En este pasaje particular, Jesús nos hace una invitación. Es una invitación en el último día de una fiesta especial de los judíos. Y leyendo del versículo 37 al 39, aborda un punto respecto a su presencia que deseo abordar hoy. El versículo 37 dice: “En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Vea lo que dice ahora. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado”. Ahora, en ese último día de la fiesta, la Biblia dice que Cristo ese día hizo una invitación: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
Le daré algo de beber. Nunca necesitará beber más porque estará bien para siempre”. Y dice: “Esto dijo del Espíritu”; y recuerden a la mujer junto al pozo. Dijo en otra ocasión sobre beber agua dijo: “Mas el que bebiere del agua que yo le daré, de él brotarán ríos de agua viva”. Algo pasa cuando Cristo viene a nuestra vida.
Y en esta ocasión, la Biblia dice que hablaba del Espíritu Santo, la presencia del Espíritu Santo en todos quienes creen en Él. De lo que quiero hablar en este mensaje es de la presencia del Espíritu Santo. De vez en cuando, alguien sin duda preguntará: “¿Ha recibido al Espíritu Santo?”. O quizá lo digan tal vez: “¿Ha recibido el Espíritu Santo desde que se hizo cristiano?”.