Cansado pero no Amargado Parte – 2 | Disfrutando La Vida Diaria

• El siguiente programa es pagado por los amigos y colaboradores de los ministerios Joy Smile.  Usted habla de subir de nivel en poder en su vida. Mire, empiecé a vivir libre de ira y ofensa y vea lo que Dios hace por usted. ¿Y sabe por qué? ¿Sabe por qué él le honrará? Porque él sabe que es duro, pero si espera que él sea el que le vindique, nadie más podrá herirle ni quedar impune.
• Dios siempre lo resolverá y recompensará, pero solo si lo hacemos a su manera. En actualidad hay una escritura en Hebreos 12:15 que dice, “Ayúdense unos a otros a asegurar gracia para que no se amarguen cuando sean heridos o maltratados, quemados, pero no amargados.” Y él en la actualidad dice aquí que es nuestro trabajo como hermanos y hermanas en Cristo velar unos por otros en esta área y necesitamos ser lo suficientemente sabios con nuestras amistades y personas que están alrededor.
• En vez de al tomar un café con alguien y ellos comenzar a contar una larga historia de lo que el otro le hizo y cuán molestos están, no se quede sentado ahí estando de acuerdo. Convénzalos a salir de su mal, que entiendan que es una pérdida de tiempo, es malgastar el tiempo de Dios, es malgastar su tiempo y no es de ninguna manera concebible una solución a su problema.
• De no ser así, ¿sabe lo que pasa? Lo que le cuentan se le mete a usted y de momento a usted no le cae bien aquella persona que ni siquiera le hizo nada. Antes que nada, usted ni se supone que crea lo que escucha, excepto por boca de dos o tres testigos de confianza. Así que tenemos que dejar de creer los chismes y estar enojándonos con la gente solo porque alguien dijo algo que ni siquiera sabemos si es cierto.
• Amén. ¿Verdad? Si vamos a estudiar la Biblia, vivámosla. De no ser así, estamos jugando jueguitos, estamos actuando como imitadores. ¿Qué de bueno hace el subrayar su Biblia si no lo va a hacer? Vea, sabemos que todos fallamos y todos cometemos errores y seguimos recibiendo perdón y vamos adelante.
• Pero hay que estar en serio con esto. Vivimos en tiempos muy serios y yo me imagino que ustedes son personas muy serias porque si no no hubieran sacado un viernes en la noche para venir acá y combatir el tráfico por el camino. Algunos viajaron largo camino, pagaron un hotel, regresarán otro día entero. Y es que toma mucho esfuerzo montar un evento así.
• Y y yo probablemente traje 50 personas conmigo, siete camiones enormes, llenos de equipo. Toma un día entero montarlo todo. Esto es asunto serio. Dios va a los extremos para hacer llegar su palabra a su pueblo. Esto no es solo un evento. Esto no es solo una esperanza. Yo quiero ver cómo se ven personas comparadas con la televisión. Usted puede sacar todas las fotos de mí que quiera.
• No tiene que venir hasta acá solo para hacer eso. Por favor, escuchen la enseñanza que yo creo que es una palabra de Dios para su vida y esto puede cambiar las vidas de personas totalmente si echan mano de ella. Para algunos es en actualidad una cita divina. Miren, Dios los envió aquí porque desesperadamente necesitan esta palabra. Y déjenme decirles algo.
• Si ustedes escogen perdonar a alguien y no se sienten diferentes en nada, no dejen que el les engañe pensando que ustedes no perdonaron. ¿Cómo se siente? No tiene nada que ver con ellos. Si usted ora por ellos, no chismosea de ellos, habla bien de ellos y si hay una necesidad que surge que usted puede suplir, usted la suple.
• Eso implica la plena fuerza del perdón, porque la gente va a tener sentimientos melancólicos por otros y no hacer nada al respecto. Hebreos 12:15. Procuren que nadie quede corto de la gracia de Dios, que ninguna raíz de resentimiento brote y cause problemas y muchos sean contaminados por ella. No solo trata de perdonar personas.
• Ore que Dios le capacite para perdonar. Y usted ni siquiera tiene que esperar a estar enojado con alguien para hacer esa oración. ¿Por qué no orar eso cada día? Dios, al minuto que alguien me ofenda, dame la gracia de perdonar rápidamente. Ayúdame a realizar el lío que soy y cuán a menudo me perdonas tú. Por favor, Dios, ayúdame.