Solo Él Quitará La Tensión, Angustia, Ansiedad Y Te Dará Seguridad

La vida cristiana victoriosa requiere que el creyente se enfoque en el plan de Dios, quitando los ojos de su propio ego o “puntito negro” para ver los “campos blancos para la siega”. Dios no salvó a nadie para que fuera miembro de “creyentes anónimos”. La orden de Jesús es ir y hacer discípulos; por lo tanto, cada creyente debe ser un evangelista.

No importa cuán fielmente se asista a la iglesia, cuán generosas sean las ofrendas, cuán recatado sea el caminar o cuán elocuente sea el hablar o el cantar, si usted no hace ningún esfuerzo para traer hombres, mujeres, niños y niñas a Jesucristo, usted no está bien con Dios. Esto es considerado alta traición contra el Rey Jesús.

El creyente debe encontrarse con Jesús con regocijo, trayendo sus gavillas (almas ganadas) para poner esos dorados granos a los pies del Maestro. La historia de Felipe y el eunuco etíope en Hechos capítulo 8 sirve como un modelo bíblico que muestra cómo Dios usa a las personas.

La Historia de Felipe: Un Modelo de Evangelismo Personal

Felipe, que era diácono, practicó lo que todo creyente debe hacer: ser un evangelista. Aunque no todos pueden ser predicadores, todos pueden ser “alcanzadores”.

Dios estaba usando a Felipe poderosamente en una gran campaña evangelística en Samaria, donde multitudes fueron salvadas. Sin embargo, el Espíritu de Dios (o un ángel, que significa mensajero) le dio una orden inesperada: dejar la campaña de avivamiento y dirigirse al desierto, en el camino que desciende de Jerusalén a Gaza.

En el desierto, Felipe se encontró con un eunuco etíope, un funcionario de Candace, reina de los etíopes, que estaba a cargo de todos sus tesoros (un miembro de alta jerarquía). Este hombre regresaba de Jerusalén (donde había ido a adorar) y estaba leyendo al profeta Isaías.

El pasaje que leía era Isaías 53, el “evangelio de Isaías,” que habla de la crucifixión de Jesús: “como oveja a la muerte fue llevado y como Cordero mudo delante del que lo trasquila”.

Dios usó a Felipe para guiar a este hombre hacia el Señor, y la fuente cree que este eunuco se convirtió en el instrumento para abrir África del Norte al evangelio.

Tres Claves para Ser Usado por Dios

Dios nunca deja sin usar un vaso limpio, una vida rendida completamente a Él. Para ser usado por Dios, el creyente debe ser sensitivo, rápido y firme.

1. Sea Sensitivo a la Dirección del Espíritu Santo

El creyente debe seguir a Jesucristo y escuchar la guía del Espíritu Santo. Los caminos de Dios a menudo son inexplicables e inesperados.

• Inexplicables: Dios le dijo a Felipe que abandonara un avivamiento increíble en Samaria para ir a Gaza, un desierto. La obediencia perfecta no necesita el saber por qué. Así como Dios guió a Adrián Rogers a Memphis mirando hacia atrás en retrospectiva (“hasta aquí Dios nos ha guiado”), el creyente debe ser lo suficientemente sensitivo para obedecer las órdenes selladas.
• Inesperados: Felipe no tenía idea de la “oportunidad sobre ruedas” que le esperaba, ni de la persona importante que guiaría a Cristo. El Señor puede tener tremendas oportunidades para usted en el futuro.

Dios junta a la persona que está lista para oír el evangelio (el etíope, quien regresaba de la religión seca pero con hambre espiritual, leyendo Isaías 53 en el momento justo) con el creyente que está dispuesto a testificar (Felipe). Cuando el creyente es sensitivo, Dios le guiará hacia alguien que necesita a Jesús.

2. Sea Rápido a las Demandas del Espíritu Santo

Felipe tuvo que acudir y acercarse al carro del eunuco para no perder la oportunidad.

• Tiempo Preciso: La obediencia debe ser inmediata. Felipe tuvo que correr para alcanzar al eunuco.
• Sin Excusas: Felipe pudo haber buscado excusas (es rico, está ocupado, es de otra raza), pero no lo hizo. Muchas oportunidades doradas se deslizan entre nuestros dedos porque no somos rápidos a las demandas del espíritu.

3. Esté Firme en el Deseo del Espíritu Santo

El deseo del Espíritu Santo es que el creyente comparta a Jesús. La Biblia dice que el Espíritu Santo dará testimonio acerca de Cristo, y el creyente también dará testimonio.

• El Mensaje Central: Cuando Felipe abrió su boca, le anunció el evangelio de Jesús. No le habló de denominación, política o asuntos raciales.
• El Contenido del Evangelio:
  1. El Hombre es Pecador: Felipe usó Isaías 53:6 para mostrar que todos se descarriaron como ovejas, y necesitan ser salvos.
  2. Cristo Murió como Sustituto: Jesús, el Cordero de Dios, tomó el lugar de los pecadores sobre la cruz, para que ellos pudieran tomar Su lugar.
  3. La Salvación es por Gracia y Fe: La salvación es un regalo de Dios, no por obras de ninguna naturaleza. Si la cadena de la salvación tuviera un solo eslabón de papel (que represente las obras propias), la salvación no sería segura. La fe debe ser de todo corazón.

El Resultado de la Obra (Bautismo y Gozo)

La señal de que el eunuco realmente creyó fue que estuvo listo para ser bautizado. El bautismo es:

1. Un Acto de Obediencia: Aunque el bautismo no es necesario para la salvación, es necesario para la obediencia, y la obediencia es necesaria para el gozo. Jesús lo ordenó en la Gran Comisión.
2. Una Confirmación Pública: La palabra griega baptizo significa sumergir. El acto de ser sumergido demuestra la muerte, la sepultura y la resurrección de Jesucristo, y que el viejo hombre está muerto y enterrado, y la nueva persona se levanta para caminar en vida nueva. El eunuco hizo esto públicamente ante su escolta, lo cual fue un gran testimonio.

Después de ser bautizado, el eunuco siguió gozoso su camino.