Oración de la Noche

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1. Introducción: El Refugio de Dios y la Comunidad de Fe

La plegaria de la noche comienza como una invitación a la comunidad para descansar y dormir escuchando la palabra de Dios. Se anima a la audiencia a colocar sus peticiones de oración en los comentarios y a darle un “me gusta” al video para que el algoritmo lo comparta, y a compartir con familiares y en redes.

El orador se dirige al amado Padre celestial con el deseo de descansar de la mejor manera, recordando Sus promesas. Las promesas de Dios, plasmadas en la Biblia, están allí para alentar y apoyar en los días tristes, situaciones difíciles y cualquier circunstancia de la vida. El creyente se dispone a meditar en la palabra y le pide al Espíritu Santo que acompañe y ponga el sello de la fe para creer en esas palabras y repetirlas con la boca, grabándolas en la mente para dormir en la paz que proviene de confiar en Dios.

1.1. Dios como Refugio Inquebrantable (Salmo 46)

El Salmo 46 se cita como la base de esta confianza: “Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad”. Debido a esto, el creyente no temerá cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar.

Se reconoce la fragilidad humana, la cobardía y la facilidad con que el miedo invade la vida y la angustia llena los días. Sin embargo, los salmos recuerdan que Dios es la fuerza y que está todo el tiempo pendiente para brindar Su ayuda. Dios viene como un maravilloso Padre para recordar que tiene cuidado de mí, levantándome y diciendo: “No temas hijo mío”, pues Él es el Dios todopoderoso y creador de todas las cosas. Dios da la confianza de que está a mi lado, extiende Su mano, me sostiene y me da la victoria.

2. Peticiones de Rescate en la Escasez y las Pruebas

El orador confiesa estar atravesando por circunstancias difíciles de escasez y tener compromisos por cumplir. A pesar de las pruebas, se reconoce la dependencia total de Dios: la confianza debe ser hacia Él y no a los hombres ni a las riquezas. El creyente tiene la certeza de que Dios nunca permitirá que nada me falte y que ningún problema será más grande y poderoso que Él.

2.1. El Clamor por Protección y Resguardo (Salmo 71)

Se pide a Dios que incline Su oído, reconociéndolo como un padre amoroso que se preocupa. El orador clama como David en sus momentos de dificultad, buscando protección y pidiendo no ser avergonzado. La petición incluye:

• Sálvame y rescátame porque Dios hace lo que es correcto.
• Ser la roca de seguridad donde siempre pueda esconderme.
• Dar la orden de salvarme porque Él es la roca y la fortaleza.
• Rescatar del poder de los perversos y de las garras de los crueles opresores.

El Señor es la esperanza del creyente, en quien ha confiado desde la niñez. Dios ha estado presente desde el nacimiento y ha cuidado desde el vientre de la madre. Por esta razón, el creyente siempre alaba, busca y clama por Su ayuda en medio de los problemas. La invocación del nombre de Dios se traduce en paz y seguridad para el alma. El acto de postrarse con humildad asegura que Dios oye los lamentos y mantiene a salvo.

3. Peticiones de Guía Familiar, Sabiduría y Fortaleza Interior

El orador reconoce la necesidad de Dios más que nunca. Las peticiones para el bienestar espiritual y familiar son detalladas:

• Llenura del Espíritu Santo: Se pide la llenura del Espíritu Santo.
• Sabiduría y Amor: Se solicita ser llenado de la sabiduría del cielo y del amor de Dios, para poder darle ese amor a la familia que a veces falta.
• Paciencia y Rectitud: Se pide paciencia y ayuda para no actuar ni hablar en la carne, pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

3.1. Protección del Hogar y de los Hijos

Antes de dormir, la oración se enfoca en la protección externa e interna del hogar:

• Ángeles Protectores: Se pide que ángeles acampen alrededor de nuestro hogar y que Dios los proteja de toda acechanza del maligno.
• Matrimonio: Se pide protección para el matrimonio y que Dios aleje todo dardo de Satanás de nuestro hogar.
• Hijos: Se solicita que Dios los guíe y dirija sus corazones. Se pide que los hijos tengan corazones sensibles hacia Su voz y que hagan Su perfecta voluntad. Además, se pide librarlos de todo peligro y alejar de ellos toda amistad que no le agrade a Dios y que los pueda llevar por caminos peligrosos de destrucción.