¿Perdistes la Fuerza para Seguir Adelante? Mensaje Completo

Este resumen y análisis se centra en la enseñanza sobre la perseverancia, la madurez espiritual y la importancia de la actitud y el gozo como factores determinantes para el éxito y el avance en la vida cristiana. Se abordan estrategias para mantener el fuego interior, dejar de depender de las emociones y el poder de las grandes expectativas.

1. El Desafío Universal del Cansancio y la Inmadurez Espiritual

Es parte de la naturaleza humana cansarse de hacer lo que uno está haciendo, sin importar la profesión o posición, ya sea estrella de cine, pastor, o ama de casa. Sentirse así no debe generar culpa; más bien, puede ser una señal de que se necesita un ajuste de actitud, un descanso, o la necesidad de refrescarse. Incluso en disciplinas espirituales, como el estudio bíblico, pueden haber días en que no se sientan las ganas de seguir la rutina.

Sin embargo, uno de los mayores problemas para la victoria es la dependencia excesiva de las emociones, lo que se considera inmadurez espiritual. El diablo se deleita en jugar con los sentimientos. Para tener éxito, es crucial hacer lo correcto ya sea que se sienta o no. La pregunta no debe ser “¿qué siento en cuanto a esto?”, sino simplemente avanzar y hacer lo que se sabe que se debe hacer.

2. La Actitud lo es Todo: Dejar el Enfoque Negativo

Es inevitable que, sin importar con quién se esté o qué se esté haciendo (trabajo, matrimonio, iglesia), siempre habrá algunas cosas que no le gusten; esto es parte de la vida. El creyente no puede enfocarse en lo que no le gusta, ya que hacerlo generará grandes problemas.

Se debe cambiar el enfoque:

• Listar lo Positivo: Si se enfoca en todo lo que está mal (en el cónyuge, el trabajo, la iglesia o uno mismo), se crea un problema. La Biblia aconseja enfocarse en lo positivo de la vida. (Por ejemplo, al listar lo que le gustaba y no le gustaba de su esposo, la lista positiva fue mucho más larga, resolviendo el problema rápidamente).
• Aceptar el Proceso: Las únicas personas que tienen éxito son aquellas que pueden pasar por el “medio” de las cosas, que es la etapa donde la emoción inicial se desvanece y la disciplina es necesaria para llegar al final.
• Zeal y Entusiasmo: Dios desea que estemos llenos de celo, entusiasmo y fuego con el espíritu. La consistencia de tener una buena actitud, gozo y paz es una de las formas más efectivas de llevar a la gente a Jesús. Es necesario sonreír más para elevar la atmósfera.

3. El Servicio como Propósito y Recompensa

Para hacer que lo inevitable y a veces desagradable sea más llevadero, la clave es cambiar la perspectiva del trabajo o la tarea. Colosenses 3:23-24 dice: “Todo lo que haga, hágalo de todo corazón como si trabajara para el Señor y no para los hombres”.

• Trabajar para Dios: Al salir a trabajar o incluso al vestirse por la mañana, se debe declarar: “Dios, voy a hacer esto para ti”. Este pensamiento en mente hace que uno sea mucho más feliz al hacer lo que hace, incluso las partes que no le gustan.
• Recompensa Divina: Servimos a Dios en todo lo que hacemos, no solo en la iglesia. Dios siempre recompensará la fidelidad en el momento adecuado de nuestras vidas.
• La Grandeza del Sueño: No se requiere más energía para tener un sueño grande que uno pequeño. Debemos tener grandes expectativas para el futuro.

4. Fe y Expectativa Audaz: Aumenta tu Fe

Dios está llamando a sus siervos a aumentar su fe. No se recibe nada de Dios sin fe. No debemos quedarnos sentados esperando, sino proseguir activamente adelante en la fe.

• Vivir con Asombro: Se debe esperar que algo bueno suceda en cualquier momento. La meta es “vivir con la boca abierta de asombro”.
• Declaración Profética: No se deben llamar a las cosas que no son como si siempre fueran a ser así (“nunca va a cambiar”). Debemos llamar las cosas que no son como si ya fueran. Por ejemplo, en lugar de decir “tengo degeneración de disco,” se debe declarar “tengo regeneración”.
• El Poder del Favor: Se debe salir cada día esperando favor de Dios. El favor es cuando Dios hace que las personas nos traten especialmente bien, incluso sin razón.

5. Avivar la Llama y Servir a Otros

A veces, después de hacer algo por mucho tiempo, somos tentados a cansarnos. El ánimo puede desaparecer. Timoteo fue recordado de “avivar las ascuas, abanicar la llama y mantener ardiendo el bondadoso don de Dios”. Si estamos decaídos, David es el ejemplo a seguir: él se animó a sí mismo en el Señor.

• La Gratitud Agresiva: La persona que estaba más emocionada por un hoyo en la tierra como casa era un leproso que estaba más agradecido que muchos cristianos con todas las comodidades. Debemos ser exageradamente agradecidos y dar gracias a Dios y a las personas.
• Propósito y Felicidad: Para ser feliz en la vejez, se necesitan dos cosas: un propósito y a alguien a quien amar. El propósito es esencial, y no hay excusa para no tenerlo, dado el sufrimiento de tantas personas.
• Ánimo Mutuo: Debemos animarnos, estimularnos e incitarnos al amor y a obras útiles. En lugar de chismosear, debemos buscar formas de bendecir a otros, como ayudar a madres solteras o a quienes tienen necesidad.