Reverentes a la Palabra de Dios – Dr. Charles Stanley

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Reverentes a la Palabra de Dios

El mensaje del Dr. Charles Stanley, presentado por Ministerios En Contacto, aborda una pregunta fundamental: ¿Cómo llegó el mundo a su “presente estado deplorable”? Stanley subraya que la causa de la inmoralidad, la inseguridad, los problemas financieros y los conflictos bélicos no es un factor externo, sino la consecuencia de decisiones humanas. El hombre se ha vuelto más corrupto, inconforme y temeroso, debido a una insensatez crucial: no querer que Dios le diga cómo vivir su vida.

La solución a este estado de decadencia, según Stanley, se encuentra en una actitud de profunda reverencia hacia el tesoro más preciado de la humanidad: la Palabra de Dios.

I. El Foco de Dios: Buscando la Reverencia Genuina (Isaías 66)

El Dr. Stanley utiliza Isaías 66 para revelar lo que realmente impresiona y capta la atención de Dios, contrastándolo con los esfuerzos humanos.

Dios, quien hizo y controla todas las cosas, declara que no le atraen los templos ni los grandes edificios. En cambio, Él dice: “Miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra”.

Tener un espíritu humilde implica reconocer nuestra necesidad absoluta de la Palabra de Dios y entregarnos a ella. Cuando Dios dice que “tiembla a mi palabra”, se refiere a una actitud que nos deslumbra, nos impacta y nos impresiona al estar frente a la Escritura. Si usted quiere la atención de Dios, la manera es abrir Su Palabra.

II. Las Actitudes Esenciales de Quien Ama la Biblia

Para el creyente que reverencia la Palabra, surgen tres actitudes fundamentales que deben guiar su vida diaria:

1. El Anhelo de Escucharla

La persona que respeta la Palabra anhela escuchar la verdad de la Palabra de Dios. Este anhelo debe extenderse a la vida diaria. Stanley aconseja que, si no es posible asistir a la iglesia, se debe sacar la Biblia, escuchar atentamente, y escribir lo que Dios ponga en el corazón para no olvidarlo.

2. El Deseo de Creerla

El creyente debe tener el deseo de creer las promesas de Dios. Stanley relató que, al enfrentar dificultades físicas, se arrodilló para recordarle a Dios Sus promesas, confiando en que si pide conforme a Su voluntad, Él oye y concede la petición. El amor por la Biblia debe ser una firme intención de obedecer su verdad.

3. La Intención de Obedecerla

No basta con amar la Biblia o ir a la iglesia; la intención debe ser la obediencia. Se requiere leer la Biblia cada día pidiendo dirección y guía para nuestra vida. Así como el cuerpo sufre si no se bebe agua, la vida espiritual sufrirá si descuidamos la Palabra. Dejar de lado la Biblia es una conclusión necia e insensata.

III. Los 5 Beneficios Invaluables de la Palabra de Dios

La Palabra de Dios, atesorada por Stanley como su posesión más invaluable, ofrece beneficios cruciales, muchos de ellos descritos en el Salmo 119:

1. Lleva a la Salvación

El primer y más grande beneficio es que la Palabra de Dios nos lleva a la salvación. No se necesita un pastor o un maestro; solo comenzar a leer la Biblia puede conducir a la salvación. Somos “renacidos… por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre”. La salvación viene al confesar que Jesús es el Señor y creer en el corazón que Dios lo levantó de los muertos. El camino al Padre es Jesucristo, quien es el camino, la verdad y la vida.

2. Guía Nuestros Pasos

La Biblia es nuestra guía y luz. El Salmo 119:105 declara: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”. La Palabra nos muestra adónde ir y dónde no ir, qué decir y cómo tomar decisiones. En una sociedad peligrosa, insegura y en decadencia moral, la Palabra de Dios es la única fuente de luz, verdad y dirección.

3. Otorga Sabiduría

La Palabra de Dios nos da sabiduría. “La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples”. Al leerla, nos volvemos sabios, porque Dios nos muestra lo que es bueno y nos advierte sobre lo incorrecto. La Palabra es nuestra mayor protección, y el Espíritu Santo activa la alarma cuando tomamos la dirección equivocada.

4. Infunde Gozo

Los testimonios de Dios son el gozo de nuestro corazón. Leer la Biblia, incluso pasajes conocidos como el Salmo 23, infunde gozo, esperanza, seguridad y confianza. Este gozo se experimenta cuando amamos a Dios y a Su Palabra, deseando Su presencia cuando todo va bien y no solo en medio del sufrimiento.

5. Provee Paz Incomparable

Finalmente, la Palabra de Dios da paz. “Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo”. La paz significa estar unido a Dios. Jesús dijo a Sus discípulos: “La paz os dejo, yo no os la doy como el mundo la da”. Sin Dios Todopoderoso, no se puede experimentar la paz.

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