Incluido por el Creador

• Dios le bendiga. Es siempre un gozo llegar hasta su hogar. Si se encuentra en nuestra área, por favor venga, participe en uno de nuestros servicios. Le prometo que lo haremos sentir en casa. Gracias por vernos hoy. De nuevo, gracias por estar aquí. Me gusta empezar con algo gracioso.
• Sope de un ladrón que entró a una casa de noche. Mientras robaba el estéreo, oyó una voz diciendo, “Jesús está viéndote.” Se paró en seco, alumbró su linterna y vio un perico en la esquina. Dijo, “¿Me dices eso a mí?” Dijo, “Sí, solo intento advertirte.” Dijo, “Advertirme, ¿de qué estás hablando? ¿Quién eres?” El perico dijo, “Me llamo Moisés.
• Ladrón se rió y dijo, “¿Qué gente loca llamaría a un perico Moisés?” El perico dijo, “La misma gente que llamaría a un Rot Wier de 70 kg, Jesús.” Levante su Biblia, dígale con convicción. “Esta es mi Biblia. Soy lo que dice que soy. Tengo lo que dice que tengo. Puedo hacer lo que dice que puedo hacer. Hoy recibiré la palabra de Dios.
• Confieso que mi mente está alerta. Mi corazón está receptivo. Nunca más seré igual. En el nombre de Jesús. Dios le bendiga. Quiero hablarle hoy de ser incluidos por el creador. Es fácil vivir sintiéndose descalificado por los errores que cometimos, por las cosas negativas que hablaron de nosotros o nuestros pensamientos diciéndonos lo que no podemos ser.
• Y si no tenemos cuidado, mearemos excusas de por qué no podemos lograr nuestros sueños. No podemos levantarnos más alto. En efecto, nos estamos excluyendo. En la escritura, el profeta Samuel fue con Isaí para escoger un hijo suyo como el siguiente rey. Isaí tenía siete de sus ocho hijos en fila. Estaba orgulloso de ellos.
• Eran fuertes, talentosos, jóvenes bien parecidos. Samuel iba a escoger al hijo mayor, Eliab. Era grande, musculoso, parecía recién salido de una película. Pero Dios dijo a Samuel, “No juzgues por su apariencia o altura, porque él no es.” El Señor no ve las cosas como usted las ve. Las personas juzgan por el exterior, pero Dios mira el interior.
• Cuando Samuel oyó esto, cambió de opinión. Dijo a Isaí que no era ninguno de ellos. Pero Isaí tenía otro hijo llamado David. andaba en los campos pastorales cuidando las ovejas en la mente de Isaí. David no contaba, era el más joven. David era pequeño y no tan fuerte. No tenía experiencia. Isaí pensó, “No tiene caso traerlo, nunca será gran cosa.
• ” Pero en el momento que Samuel vio a David, dijo, “Es él siguiente rey.” De seguro Isaí y los demás hermanos casi se desmayan pensando, “¿Estás bromeando? ¿Dices que es David? Ellos no lo contaron, pero lo bueno es que David fue llamado por el creador. Dios no juzga como la gente juzga.
• Quizá no tenga mucho talento, la mejor apariencia, no provenga de familia influyente, pero está bien. Usted es llamado por aquel que importa más. Mi desafío es no se excluya. Solo oigo decir, soy muy pequeño, no tengo buena personalidad. Provengo de la familia equivocada. No. Cuando Dios lo creó, puso en usted lo necesario para que cumpla su destino.
• Significa que si no lo tiene, no lo necesita. Si necesitara ser más alto, sería más alto. Si necesitara más talento, usted tendría más talento. Si necesitara tener nacionalidad diferente, la tendría. No está escaso. No se le dio menos. ha sido asombrosa y maravillosamente hecho. El creador del universo lo preparó y lo facultó.