Cambia tu Paradigma

Las enseñanzas de Bob Proctor, presentadas en el contexto de la motivación y el desarrollo personal, se centran en la necesidad fundamental de la auto-investigación para lograr una vida de éxito y riqueza. El punto de partida crucial para cualquier persona que busque transformar su vida es responder a la pregunta: “¿Qué es lo que realmente quiero en esta vida?”.

1. El Descubrimiento del Propósito de Vida

Proctor enfatiza que la clave para la realización y el éxito duradero reside en descubrir y vivir el propósito de vida. El propósito es la razón por la que uno está vivo o la razón por la que se levanta de la cama cada mañana. Desafortunadamente, muchas personas nunca descubren su propósito o le dan la importancia debida, a pesar de que es posiblemente la pregunta más importante que una persona puede hacerse.

Para comenzar este descubrimiento, uno debe preguntarse: “¿Qué es lo que realmente me encanta hacer?”. La satisfacción personal se deriva de realizar lo que se ama. La recomendación es sentarse, tomar un bolígrafo y escribir lo que se quiere y lo que se ama hacer. Una vez que se identifica esta pasión, el siguiente paso es dedicar la vida a ello.

Proctor comparte una anécdota en la que Earl Nightingale le confirmó que el gran “secreto” de la vida es simplemente descubrir lo que amas hacer y luego dedicar tu vida a ello. Proctor mismo tomó la decisión de dejar su empresa anterior para trabajar con Nightingale porque amaba hacer lo que él estaba haciendo.

2. Riqueza y el Arte de Prestar Servicio

Existe una creencia errónea común, incluso entre profesionales como los médicos, de que el trabajo debe hacerse para ganar dinero. Proctor refuta esto rotundamente: “No trabajas para ganar dinero”.

Las personas que ganan más dinero no están trabajando en absoluto en el sentido tradicional. El dinero se gana al prestar un servicio, y la satisfacción se obtiene al hacer lo que se ama. Hay dos formas de ingreso: la satisfacción y el dinero (que es una cosa material). Si no se obtiene satisfacción de lo que se está haciendo, uno debería dejarlo.

El error más común es que las personas piensan que no se puede ganar dinero haciendo lo que aman. Proctor aconseja que esto es irrelevante; la prioridad es el servicio. La clave es aprender a ganar dinero a través del servicio. De hecho, se puede ganar dinero mientras se duerme si se descubre cómo servir a las personas sin estar físicamente presente.

3. La Transformación a Través del Sistema de Creencias

Proctor describe a los humanos como seres espirituales, extensiones puras e inalteradas de Dios (o el concepto que se tenga de Dios). Como expresiones espirituales, poseemos todo el conocimiento y todo el poder, pero la limitación surge de no creerlo. El “truco de la vida” es desarrollar nuestro sistema de creencias.

El sistema de creencias se basa en nuestra evaluación de algo. Si reevaluamos una situación, nuestra creencia sobre ella cambiará. Proctor tardó nueve años y medio en descubrir este concepto, dándose cuenta de que su propia vida cambió porque estaba constantemente reevaluando quién era a través del estudio incesante de la ciencia y la teología (incluyendo la Biblia, el Corán, el Bagavadgita, etc.).

La fe es un requisito absoluto para que el éxito ocurra. Como dijo William James: “cree y tu creencia creará el hecho”. Los resultados de una persona son un reflejo directo de su propia creencia. La limitación es causada por la debilidad de la atención y la pobreza de la imaginación. Se necesita mantener el enfoque y utilizar la imaginación para construir el mundo deseado.

4. La Importancia de la Repetición y los Resultados

Para la comprensión profunda y la aplicación del conocimiento, es fundamental recurrir a personas que hayan demostrado con sus resultados que saben realmente de lo que están hablando. Proctor sugiere observar los resultados de un maestro antes de escucharlo, ya que la mayoría de las personas que enseñan nunca han hecho lo que instruyen. Para él, esto ha sido un principio rector durante más de 60 años.

La repetición es el verdadero secreto del éxito. Es el hábito más difícil pero esencial para el crecimiento a largo plazo. Bob Proctor adoptó la práctica de leer las mismas páginas de un libro (como Piense y Hágase Rico de Napoleon Hill) repetidamente, basándose en la recomendación de Earl Nightingale, quien leía las mismas páginas por meses para que se hicieran parte de él. La repetición es la forma en que se programa la mente subjetiva, que es la que controla el comportamiento.

Finalmente, los resultados siempre dicen la verdad. Uno debe mirar honestamente su vida:

• Salud (Health).
• Felicidad (Happiness).
• Riqueza (Wealth/Riqueza).

La cuenta bancaria, la tarjeta de puntuación de golf o las ventas siempre revelarán la realidad, sin importar cuánto uno intente engañarse a sí mismo sobre lo que sabe.